El Sidecar es ese maravilloso restaurante de Zaragoza del que ya hemos hablado con anterioridad. De entre toda toda su oferta, destacábamos el chuletón de buey que te vas haciendo tú mismo a la plancha. ¡Menudo género de carne! Se deja ver ya en su aspecto:
Sin embargo, quería destacar ésta vez un bacalao selecto que, las dos últimas veces que he estado, me han servido con el mayor de los amores. Yo jamás he sido un gran fan del bacalao y, tengo que decir - como decía aquél podre hombre en La vida de Brian - que "este bacalao es digno del mismo Jehová". O lo que es lo mismo, que es absolutamente arrebatador y maravilloso. Suave y con el punto justo de sal, lo sirven con unas angulas y unos ajetes tiernos que dan gusto. Es una cosa delicada, que reservan especialmente y que, recomiendo totalmente, ¡probar una vez al menos! 
¡Feliz año! 
