Hay en Santiago de Compostela un lugar que es parada obligada para todo aquél que quiera tomar un auténtico Ribeiro de barril y pulpo espectacular. La calle Franco (qué miedo, joder) está llena de antros de turistas, pero si en uno de sus recovecos se busca bien, se llega fácilmente a O gato negro, quizá uno de los lugares más emblemáticos del casco viejos de Santiago.
Solo por su ambiente, por negarse a hacer reformas, "excesivas" como en otros garitos de la zona, merece la pena.
Muy bien de precio, te ofrece un Ribeiro de barril en jarritas que saben a gloria, todas las delicias del mar y un queso de postre con carne de membrillo que es para colgarles medallas. Además, sirven la cerveza (¡y qué cerveza, Estrella Galicia, toda una joya!) en quintos, como a mi me gusta.
Por todas estas razones y más es un sitio que no hay que dejar de visitar.