Sí, se suele escribir con C, pero a mí me gusta más con K. Sea como fuere, la Kaipiroska se ha vuelto algo fundamental de cualquier encuentro erótico-festivo.
Todo empezó en Barcelona, frente al Mediterráneo, entre parón y parón del rodaje de Porta. Hoy día, en Madrid he logrado instaurar la tradición del Kaipiroska tras el curro entre mis compañeros. Hay varias alternativas...
La mejor es, sin lugar a dudas, el José Alfredo, también conocido entre los amigos como Josealfed. Es un bar mítico de cocktails en la calle Silva. Ezequiel es quizá uno de los camareros míticos de la noche madrileña y, he de reconocer, que es un hacha con el Kaipiroska. La cosa es que no lo tenían en la carta y menos sólo con lima (nada de limón, así es la receta Aragüés), pero el tío se portó y ahora ya ni siquiera pregunta. Patricia, la camarera, también se lo sabe ya y directamente nos las sirve. Somos los amigos de la Kaipiroska, vamos. 8 euros el cocktail, la mar de razonable y están de toma pan y moja. La mejor cocktelería de Madrid. Además, el único bar del mundo - además de La Taberna del Holandés - donde pueden clavarse el Soul Stone entero sin pestañear. Inmejorable y - para los que les guste - hasta con famosetes (desde Sergio Alcover de Fama, hasta Purificación García o un nutrido grupo de actores).
El más "in" es de Del Diego, a dos pasos de allí, creo que en la calle de la Reina. Es cierto que los cocktails son una pasada, pero el sitio es "demasiao" para mi gusto.
Y luego está la gran alternativa de los domingos latineros: La Taberna Chica. Sita en la Costanera de San Pedro, sirve multitud de cocktails con diferentes frutas, desde kiwis, piña, naranjas chinas, etc. hasta su máxima estrella que es la Kaipiroska de fresa (en la foto). Empalagosa a la segunda, sin embargo la primera es PECADO. Una absoluta maravilla. De nuevo, sus 8 eurillos saben a gloria y os aseguro que es una bendición de domingo latinero, sólo superada la receta por un servidor en su casa del Barrio de las Letras, servida en el bar de Cormac con fresa y lima (y claro, azúcar moreno), que he cogido una mano con la Kaipiroska... ¡y estamos en temporada de fresas! ¡No quiero decir nada!
P.D.: No hacen Kaipiroska, pero la Caiprinha del Delic, también en la Latina, es absolutamente increíble, sobre todo, servida por las camareras que te escriben poesías...